Tecnología 3D para restaurar veleros.

Velero

Los modernos astilleros utilizan tecnología 3D asistida por ordenador para reparar averías en embarcaciones de recreo. La última novedad ha sido incorporar la tecnología digital en la restauración de los cascos de los veleros de madera. Unos barcos, que en muchas ocasiones, están fabricados siguiendo métodos artesanales.

Un velero es mucho más que un barco. Lo sabe quién ha tenido la suerte de tripular uno. Una embarcación de recreo que requiere un mantenimiento particular.

La embarcación a vela es el sistema de transporte marítimo más antiguo del mundo. Desde la antigüedad, grandes civilizaciones como los egipcios, los fenicios, los griegos y los romanos se extendieron por el Mediterráneo gracias al conocimiento profundo de estos barcos.

En la navegación a vela, el hombre se enfrenta cara a cara con la naturaleza. Con la bravura del mar. Debe conocer la dinámica de los vientos y el funcionamiento de las corrientes marinas. Y debe saber utilizarlas en su propio beneficio.

Porque en un velero, quien mueve el barco es el viento. No lo hace ningún motor de combustión.

Esto hace que tripular un velero sea una auténtica aventura. Una experiencia apasionante que va más allá de introducirse mar a dentro.

Una pasión que lleva al marinero a entrar en completa comunión con el mar.

Hay veleros que se mueven libremente entre las islas. Veleros que atraviesan el mar Mediterráneo, y veleros que han dado la vuelta al mundo. Para cualquiera de estas experiencias, el mantenimiento y puesta a punto de la embarcación es primordial.

En lo fundamental, la construcción de los veleros sigue las pautas que fijaron en su momento los armadores griegos y romanos de la antigüedad e incorpora las aportaciones que se desarrollaron entre los siglos XV y XVIII, la edad dorada de la navegación a vela. Los veleros son conocimiento acumulado del ser humano, y, por tanto, su mantenimiento y restauración requiere una atención particular.

Tecnología 3D en astilleros.

La revista para profesionales de la náutica Boatindustry cuenta como algunos astilleros franceses han incorporado la simulación en 3D por ordenador al proceso de reparación de embarcaciones de recreo.

Tras una minuciosa recogida de datos, un programa de ordenador realiza una simulación en 3D de la embarcación. Esta simulación permite detectar con más rapidez las averías y determinar las acciones oportunas para repararlas.

En barcos construidos en serie, la simulación se puede realizar de manera automática. Basta con introducir los datos del modelo y el año de fabricación del barco para tener una réplica exacta por ordenador. Sin embargo, para barcos artesanales o personalizados, como sucede con muchos veleros, la recogida de datos debe realizarse de manera manual.

El diseño asistido por ordenador se lleva utilizando desde hace décadas en la ingeniería industrial. Con esta tecnología se pueden efectuar ensayos de prueba-error sin necesidad de tocar para nada el objeto a producir o a reparar. Estas simulaciones permiten realizar acciones más precisas y diseñar piezas de alta precisión cuando sea necesario.

La tecnología CAD (Computer Aided Design) comenzó empleándose en el diseño de piezas de motor. Con el tiempo se ha extendido a diferentes sectores. Uno de los más destacados es la sanidad. Con el diseño asistido por ordenador se crean prótesis a medida. En odontología, la tecnología CAD se emplea para diseñar implantes dentales, coronas y dentaduras postizas.

Para la restauración de veleros, Philippe Coroller, presidente del SYCI, un astillero ubicado en la Bretaña Francesa, que utiliza tecnología 3D en la restauración de embarcaciones, dice que este sistema permite ahorrar tiempo y costes.

Uno de los principales hándicaps en la restauración de veleros de madera es que es un trabajo lento y laborioso. Algo se traduce en facturas considerables. No son pocos los veleros históricos que están detenidos en un puerto porque su restauración resulta inasumible. El velero de Alfonso XIII, el Hipana, lleva atracado desde hace años en el puerto de Palma de Mallorca en espera de recoger los fondos necesarios para restaurarlo. Estamos hablando de una joya del patrimonio nacional. Un velero de competición de principios del siglo XX, de los cuales solo quedan 3 en el mundo de su categoría. Con esto nos podemos hacer una idea de lo que puede llegar a suponer restaurar un velero.

Coroller opina que la tecnología 3D abarata considerablemente los costes, ya que una buena parte de la factura la representa la mano de obra. Con la tecnología 3D, el trabajo del hombre es menor y más preciso.

La intervención del artesano.

Para reparar un velero se necesita mano de obra cualificada. Los armadores de Astilleros Mediterráneo, un astillero de Mallorca que lleva desde 1995 construyendo y reparando embarcaciones de recreo, opinan que para reparar un velero se necesita tener un conocimiento experimentado. La mayor parte de las reparaciones de estos barcos se realiza de manera artesanal, basándose en un conocimiento preciso de la embarcación.

Un velero de madera suele ser un barco exclusivo. Muchos de estos barcos se han fabricado por encargo. Otros, aunque han seguido un proceso de fabricación más industrial, han sido objeto de personalizaciones y customizaciones que lo hacen diferente al resto. Una embarcación única. El restaurador debe ser fiel al modelo original. Intentar devolver al barco la apariencia que tuvo en el momento en que fue botado por primera vez.

Como dicen los armadores mallorquines, cada velero tiene una historia. Una personalidad y una idiosincrasia que hay que respetar. La atención a los detalles en estas reparaciones es un punto primordial.

El trabajo artesano permite dar a las restauraciones unos acabados de calidad. Cuando un propietario lleva a su velero a reparar, quiere que se lo devuelvan esplendoroso. Con todo lujo de detalles. Si a todo esto le añadimos que la materia prima con la que están construidos son materiales nobles como la madera, el mimo y la profesionalidad pasan a ser fundamentales.

La reparación y restauración de este tipo de barcos es un servicio personalizado. Cada barco es diferente y aunque, habitualmente, se le tengan que hacer reparaciones parecidas a unos veleros y a otros, en cada embarcación, se tendrán que realizar acciones particulares.

Tecnología y artesanía.

En el caso concreto de la reparación de veleros hay que destacar que la tecnología no sustituye a la mano de obra artesana. Al contrario. Son complementarias. El uso de tecnología digital va a permitir que el armador trabaje más rápido y que sus reparaciones sean más efectivas y duraderas.

La tecnología será crucial para determinar el diagnóstico, pero no va a reemplazar la mano de obra humana. Ya hemos visto que el mimo por los detalles, los acabados de calidad y la atención personalizada son puntos claves en este servicio.

Hoy por hoy, la tecnología no puede sustituir el trabajo artístico que realiza un artesano, pero sí puede complementarlo y hacerlo más eficiente.

Las averías más frecuentes en los veleros.

El magazine N & Y (Náutica y Yates) indica que las averías más habituales en los veleros hacen referencia a la estructura, a la gobernación del barco y a su estanqueidad. Gran parte de estas averías tienen su origen en descuidos o deficiencias en cuanto al mantenimiento. Estas son algunas de las averías más frecuentes:

  • Osmosis. Este defecto es bastante habitual en barcos, pero no así en los construidos en madera. Afectan a los cascos de los barcos construidos en fibra de vidrio o, más en concreto, a los que están fabricados en plástico con una cobertura de fibra de vidrio. La salinidad del agua puede abrir grietas en la fibra de vidrio que termine penetrando en el interior del casco, descomponiendo la resina. Esta avería se produce con los años y es frecuente en barcos de estas características fabricados antes de los años 90 del siglo pasado.
  • Hongos en la madera. La madera es un buen material de construcción para barcos. Es ligero, a la par que resistente. El problema lo encontramos en que absorbe el agua, lo que puede hacer que acumule humedad donde proliferen hongos. Estos hogos pudrirán la madera, harán que la estructura del barco pierda fortaleza y que termine apareciendo grietas. En los barcos antiguos es normal encontrar hongos en la zona de la quilla.
  • Humedad en el timón. El timón del barco está conectado a una pala sumergida debajo de la popa por medio de un eje metálico, generalmente envuelto por dos conchas de fibra de vidrio, protegidas en el interior con espuma. Esta fibra de vidrio se puede agrietar por la salinidad del agua, creando fisuras que harán que la espuma se humedezca. Esta humedad descompone la espuma o la resina y oxida el eje haciendo que el barco sea más difícil de gobernar.
  • Impactos en el casco. Los impactos en el casco es un tema al que hay que prestar atención. Sobre todo si se producen porque el barco ha tocado fondo. Sus efectos pueden dañar elementos estructurales de la embarcación que, en ocasiones, no se aprecian en un primer momento.

Estos problemas se pueden prevenir con un buen mantenimiento del barco. Para ello, toda ayuda tecnológica que utilicemos será bienvenida.        

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