La manera de darle vida a nuestro negocio en materia publicitaria se ha transformado de un modo tremendo si tomamos como punto de partida el principio de este siglo. Nada se parece ahora mismo al tipo de publicidad que se hacía en ese momento y la verdad es que eso ha tenido un impacto en todo tipo de empresas, que se han tenido que adaptar a las tendencias de cada momento para publicitarse justo en el entorno digital en el que se encontrara su público objetivo.

A principios de siglo, ya era importante empezar a construir una página web en la que pudiéramos hablar de los productos que vendíamos, de la historia de nuestra empresa y de quiénes éramos. Conforme fueron avanzando los años, fue haciéndose cada vez más importante posicionarnos en buscadores como Google para que esa página web fuera lo más visible posible. También ganaron terreno las primeras redes sociales como Facebook o Twitter. Se hacía necesario desenvolverse en este tipo de entornos para dar a conocer esos productos y servicios con los que contábamos.

Pero la cosa no se detuvo ahí ni mucho menos. Siguieron apareciendo redes sociales (Instagram y, más recientemente, TikTok) y en esas redes fue diseñándose la posibilidad de que cada negocio incorporara anuncios. Era una medida interesante para promocionar una empresa en un entorno en el que cada vez convivían más usuarios que veían en las redes sociales una alternativa para disfrutar de su tiempo libre en lugar de la televisión o la radio. También hubo que adaptar esas páginas web a nuevos dispositivos como los móviles y hacerlas todavía más legibles y usables para un público que ya no busca tanto texto, sino más imagen y vídeo.

El desarrollo ha continuado produciéndose a una velocidad de vértigo y ahora tenemos una herramienta como el comercio electrónico, que ha revolucionado de una manera absoluta todo lo que tiene que ver con la manera en la que la gente adquiere sus productos y navega por la red. Hemos pasado de salir de casa y adquirir todo tipo de productos de una manera física a hacerlo todo online, desde el sofá de nuestra casa y a golpe de clic. Lo cierto es que eso ha tenido un impacto muy grande a la hora de salir de las distintas crisis económicas que hemos padecido en la última década y media.

De hecho, fijaos en alguno de los datos que nos ha proporcionado el comercio electrónico en España y que ha reflejado la web de Statista en uno de sus múltiples estudios. En 2022, el número de transacciones del comercio electrónico en el interior de nuestras fronteras fue de 346 millones, una cifra con la que queda sobradamente demostrado todo lo que venimos indicando. Pero es que, además, el número de personas que adquirió algo por internet fue del 68’9% en ese año. Hablamos de cifras muy poderosas y que, sin duda, se van a ver acrecentadas en próximos ejercicios.

Adaptarse a todos estos cambios no ha sido en absoluto sencillo para nadie. Hemos pasado de apostar por una publicidad más tradicional a hacerlo por un marketing que se encuentra a la última y que, desde luego, ha venido para quedarse porque proporciona resultados y muchos más datos que son de interés. Donde antes teníamos anuncios de prensa de los cuales no podíamos conocer el dichoso ROI (return of investment, el retorno de inversión) ahora cada red social tiene su sección de insights y nos permite conocer hasta desde qué dispositivo tecnológico nos están viendo. Hace unos años, esto habría sido considerado algo mágico.

No es de extrañar, por tanto, que se haya incrementado la apuesta que hacen las empresas por una ciencia como el marketing digital. De acuerdo con una noticia publicada en la página web Puromarketing.com en el mes de junio de 2022, las marcas habían incrementado su inversión en marketing digital en más de un 83% a lo largo de los tres meses anteriores en un intento claro de fomentar su presencia online. Esto no es una simple casualidad: los negocios quieren hacer publicidad donde saben que se encuentra la gente… y es evidente que ese sitio es Internet.

Una de las facetas que más destaca del marketing digital del que podemos hacer uso hoy es la cantidad de recursos que alberga. Solo tenemos que echarle el vistazo a la página web de alguna entidad especializada en este campo para darnos cuenta de los servicios que van directamente relacionados con esta manera de publicitarse. Es lo que ocurre si visitas la web de Comercio Plus, en la que existe la opción de poner en marcha la tienda online, obtener un buen posicionamiento SEO y obtener el certificado de seguridad SSL, entre otras muchas cosas.

¿Cómo darle tráfico a la página de ventas de tu web? 

Hay más opciones que nunca para cuidar y otorgarle tráfico a esa página web en la que vendemos nuestros productos online. Se puede derivar a la gente a través de muchas maneras y es conveniente que no dejemos de lado ninguna de ellas.

• La primera es, como seguro que estáis pensando, las redes sociales. En la descripción de cada uno de nuestros perfiles hay que poner cuál es nuestro sitio web para redirigir a toda la gente que nos pueda conocer a través de estas redes sociales a la página de compra directa de nuestros productos. No os olvidéis de ninguna red social en la que os encontréis, especialmente de YouTube, que es el segundo sitio web más visitado del mundo.
• Otra idea es el email marketing. Si tenéis una base de datos de clientes y una herramienta a través de la cual poder lanzar mensajes a tus clientes o potenciales clientes, debes usarla para que conozcan más sobre tu empresa o tus productos. Debes saber que, en este caso, existen lenguajes y sistemas de comunicación concretos y que no todos los mensajes deben estar dirigidos a la venta directa del producto.
• Ni que decir tiene que en todos los vídeos que generes en tu empresa deben tener siempre una llamada a la acción en la que digas cuál es el sitio web en el que vendes tus productos.
• Es obvio que posicionar la página y dotarle de un buen SEO es la mejor alternativa para conseguir mejorar el tráfico del que dispone.
• La generación de anuncios en Google y Facebook también es un buen mecanismo para lograr aumentar el tráfico. Esos anuncios pueden mostrarse solo a personas que tienen determinados intereses, así que de ese modo es mucho más fácil que demos con nuestro público objetivo y generemos anuncios específicamente para él, aumentando el éxito del que disponen esos anuncios y haciendo posible que podamos sacar rédito de cada euro que invertimos en ellos.
• Si sigues haciendo algo de publicidad tradicional, genera un código QR en todas las creatividades para redirigir a la gente a tu página web de ventas.

Lo que está claro es que hay muchas posibilidades en materia de comercio electrónico y que hay que tenerlas en consideración todas para intentar sacar partido de una opción como esta. De alguna manera, esto ha democratizado el mercado porque nos permite adquirir productos de tiendas que quizá antes no conocíamos y que, aunque puedan encontrarse a muchos kilómetros de distancia, van a ser una opción excelente para los clientes puesto que también se han desarrollado maneras de potenciar las entregas y reducir los plazos en los que este trabajo se ejecuta.

El comercio electrónico ha venido para quedarse. En primer lugar, porque proporciona una compra cómoda y que, a fin de cuentas, nos encanta porque nos permite ahorrar dinero en transporte y ahorrar tiempo. Y, en segunda instancia, porque toda la publicidad que lleva asociada es realmente potente, llega al tipo de público que tiene que llegar y, por si fuera poco, hace posible que podamos medir la incidencia que tiene cada canal y cada anuncio, lo que nos ofrece la oportunidad de corregir lo que no funciona y maximizar las formas de comunicar que sí nos aportan beneficios tanto económicos como de imagen.

Hay un montón de negocios que están implementando su tienda online en este preciso momento y no nos extrañaría en absoluto que siga creciendo ese número. Creemos que, dentro de no demasiado tiempo, van a ser muchos los negocios que dejen de lado los establecimientos físicos puesto que van a poder reducir el gasto fijo que tienen cada mes en un alquiler de locales comerciales que, además, cada vez es más caro.

El marketing digital siempre va a ser la mejor de las amistades para potenciar todos los negocios online. Está claro que esa conexión va a ser fundamental para el desarrollo del comercio de hoy y el del futuro. Cuanto más digitalizados estén esos negocios y la publicidad a través de la cual se muestran al mundo, más opciones habrá de que tengan éxito. Y eso es lo que necesita nuestra economía y nuestras cifras de empleo.