Estén parados o trabajando, lo cierto es que cada vez más trabajadores jóvenes se forman para mejorar su carrera profesional. Vamos a ver cómo lo hacen y qué cursos son los que más estudian.
Siempre ha habido gente, que aunque estuviera trabajando, continuaba estudiando. Eran aquellos que se matriculaban en la UNED para estudiar una carrera, porque en su día no pudieron asistir a la universidad, o aquellos que se inscribían en la Escuela Oficial de Idiomas para perfeccionar una lengua extranjera. Pero, el hábito que hay hoy en día por la formación continua, no se conocía. Al menos con la cantidad de estudiantes que hay en la actualidad.
Puede ser que antes los trabajadores fuéramos más conformistas. Si conseguíamos un trabajo fijo nos olvidábamos de la formación. A no ser que la empresa nos obligara a recibir un cursillo de reciclaje, que por lo general lo pagaba ella y se realizaba en horario de trabajo, o que viéramos una posibilidad de promoción accesible para la que necesitábamos cierta formación.
Hoy en día es diferente. Los trabajadores jóvenes continúan formándose, aunque tengan trabajo. Quizás, la temporalidad y la precariedad laboral entre la juventud les empuja a ello. Estudiar y trabajar está a la orden del día.
Este fenómeno ha hecho que múltiples institutos privados se dediquen a impartir cursos de reciclaje profesional subvencionados por el SEPE y otras instituciones públicas o que enseñen cursos de pago y tengan las aulas llenas. Como Tecno Inte, un centro de formación de Tenerife que ofrece cursos gratuitos para desempleados y otros privados, entre los que se encuentran formaciones tan interesantes como tratamiento de imágenes para páginas web, técnico en software, cuidados estéticos de manos y pies o atención sanitaria para personas dependientes.
Toda una oportunidad para mejorar las condiciones laborales y para encontrar un trabajo más acorde con los gustos e intereses del trabajador.
Formación a distancia o formación presencial.
He intentado buscar en internet qué porcentaje de personas estudia cursos a distancia, en formato online, y que parte lo hace presencialmente. La verdad es que no he encontrado datos fiables sobre este asunto. Lo que sí señala el periódico de economía Cinco Días es que la formación online se disparó a raíz de la pandemia del COVID-19, algo que ya suponíamos.
La enseñanza online ya existía a principios de esta década. Lo que hizo la pandemia fue acelerar un fenómeno que, tarde o temprano, terminaría imponiéndose.
La enseñanza a distancia tiene sus ventajas. Te da la posibilidad de estudiar a tu ritmo, sin estar sometido a horarios, y sin tener que desplazarte al centro de estudio, pudiendo aprovechar mejor el tiempo. Parece la alternativa perfecta para las personas que están trabajando o que tienen responsabilidades familiares.
Hoy, esta formación es más completa y más amena. Cuenta con vídeos, con sesiones en streaming y con tutorías de apoyo. Algunas plataformas de formación online como Udemy y marketplace de info-productos como Hotmart han aumentado exponencialmente sus ventas desde el 2020, utilizando los cursos relacionados con el empleo como su producto estrella. Pero es más, muchas academias físicas de las de siempre, han apostado por la formación online y ahora ofrecen cursos a distancia. Muchos de los cuales cuentan con la certificación de alguna universidad, lo cual los hace aún más interesantes para mejorar el curriculum.
La formación online no ha acabado con la formación presencial. Todo lo contrario. Hay otros estudiantes que prefieren acudir a un instituto físico para estudiar un cursillo. Lo hacen porque estos cursillos incluyen prácticas y estos centros disponen de instalaciones acondicionadas para realizarlas. A su vez, los centros físicos crean un ámbito de estudio, reuniendo a las personas en clases colectivas, que incentiva a continuar aprendiendo en unas mejores condiciones que sí estudias en la soledad de tu habitación, sentado frente al ordenador.
Digamos que lo que ofrece un formato, no lo ofrece el otro. Mientras la formación online proporciona flexibilidad, la presencial es directa y colectiva. Porque no nos engañemos. Una clase física nunca puede ser sustituida por una reunión por Zoom. Optar por una alternativa o por otra depende de las circunstancias personales y de las preferencias del estudiante.
Los cursos que más salida tienen.
En cuanto a los cursos de formación y reciclaje encontramos cursos que enseñan habilidades blandas como la gestión de marketing, inglés financiero o técnicas de venta; mientras otras instruyen en habilidades duras como manejar carretillas elevadoras, desarrollo de aplicaciones web o atención sociosanitaria.
Hemos consultado el portal de empleo Indeed y según ellos, estos son los cursos que más demanda profesional tienen:
- Prevención de riesgos laborales. El trabajo de técnico en prevención de riesgos laborales es un puesto obligatorio en las empresas que ya se fijó en los años 90 del siglo pasado, y que no se ha llegado a cubrir por completo, debido, entre otras cosas, al desconocimiento general sobre las tareas de este trabajo. Pocas personas saben a qué se dedica un técnico en prevención de riesgos laborales. Una profesión que vela por mejorar las condiciones materiales en cualquier centro de trabajo, reduciendo el riesgo de accidentes de trabajo y de enfermedades profesionales
- Manipulador de alimentos. Este es un curso sencillo, pero imprescindible para trabajar en una amplia gama de trabajos. Los titulados podrán para hacerlo en una tienda de alimentación, en la cocina de un restaurante o en una fábrica de la industria alimentaria.
- Ofimática empresarial. Conocer y saber, manejar en profundidad programas informáticos como Excel, Adobe, Photoshop, ClickUp y cualquier hoja de cálculo son perfiles altamente demandados por las empresas. Se trata de herramientas que se utilizan habitualmente y para los que se necesitan personas formadas.
- Marketing digital. El marketing digital es un sector en auge. Las empresas son conscientes de lo importante que es esta área para incrementar su facturación y posicionarse en el mercado. Además de los agentes de marketing, esta área se ha diversificado en profesiones más especializadas. Como los consultores SEO, los especialistas en SEM, los creadores de contenido y hasta los community managers.
- Contabilidad. Los libros de contabilidad son obligatorios para todas las empresas constituidas como sociedad mercantil (S.L., S.A., Sociedades en Comandita, etc.) Son libros que pueden ser auditados por el Estado en cualquier momento, por lo que las empresas necesitan trabajadores que sepan manejarlos adecuadamente.
- Instalador de placas solares. La transición energética y la Agenda 2030 ha puesto de actualidad la utilización de las energías renovables y, en particular, la instalación de placas solares. Un medio de autoconsumo que las familias pueden colocar en sus hogares, ahorrando de esta manera en los recibos de suministro energético y contribuyendo al cuidado del planeta. Para colocarlas es necesario recurrir a trabajadores cualificados.
- Inglés. Aunque el inglés no es un trabajo, sí es uno de los conocimientos más demandados por empresas de todo tipo para contratar a sus trabajadores. Perfeccionar tu inglés nunca está de más si aspiras a mejorar tu trabajo.
Los cursos más estudiados.
Para detectar las inclinaciones de los estudiantes respecto a los cursos, hemos consultado varias webs de formación. Parece que la informática y el emprendimiento son los sectores más solicitados. Estos son algunos de los cursos más demandados:
- Desarrollo web. Estos cursos van orientados al diseño de páginas web por medio de códigos de programación como el HTML. Así como la creación de plug-ins y complementos para sistemas de gestión de contenido (C.M.S.) como WordPress. Un conocimiento útil tanto para la creación de páginas web informativas y corporativas como para el diseño de tiendas online.
- Desarrollo de aplicaciones para móvil. Esta es otra área aplicada de la informática que está suscitando bastante atención en los últimos tiempos. Muchos programas informáticos, webs y servicios online buscan tener su versión en aplicación móvil para prestar una atención más cercana a los usuarios.
- Programación de videojuegos. El diseño y programación de videojuegos es el sueño dorado de muchos jóvenes que han crecido delante de una consola. Es su gran anhelo. Sin embargo, a pesar de que este sector es bastante rentable, hay más aspirantes potenciales a programador de videojuegos que puestos de trabajo ofrece esta industria.
- Emprendimiento. En estos cursos se estudian las reglas para poder iniciar un emprendimiento, principalmente por internet. Plataformas como YouTube están plagadas de videos y tutoriales que intentan mostrar nichos y estrategias para hacerse rico prácticamente de la nada, con poca inversión. Una información que no deja de ser sesgada, pero que ha prendido en una parte de la juventud.
- Finanzas. Fenómenos como las criptomonedas y el trading han despertado la curiosidad de muchas personas que buscan hacer dinero de manera fácil y con poco esfuerzo, encontrándose con un público interesado que necesita información.
- Sanidad. Trabajos relacionados con la asistencia sociosanitaria como Técnico Especialista Auxiliar de Enfermería (T.C.A.E.), auxiliar de geriatría y hasta auxiliar veterinario llaman la atención de algunos jóvenes que ven en ellos la posibilidad de ganarse la vida ayudando a los demás.
Sea como sea, el hecho de que la formación y el reciclaje se hayan convertido en tendencia es una buena noticia.