Imagina que tu coche ha dejado de funcionar correctamente y te enfrentas a una reparación que pinta bastante mal. Lo primero que piensas es en lo caro que te saldrá comprar piezas nuevas, pero, ¿y si te contara que existe una solución más económica que no solo recuperará tu coche, sino que también lo hará más respetuoso con el medio ambiente?
¡Es lo que puedes lograr gracias a la reconstrucción de piezas! En vez de tirar piezas desgastadas o rotas, los talleres especializados que existen hoy en día pueden transformar esas mismas piezas para que funcionen como el primer día ¡Ya no tendrás que recurrir a piezas nuevas cuando algo falla!
Esta técnica sin duda está cambiando la forma en que mantenemos vehículos y maquinaria, y lo mejor de todo es que, en muchos casos, el resultado final es prácticamente indistinguible de una pieza recién salida de fábrica.
¿Quieres saber más al respecto y comprender el viaje hacia el ahorro y la sostenibilidad? ¡Entonces tienes que leer este artículo!
¿En qué consiste?
La reconstrucción de piezas consiste en un proceso mediante el cual componentes mecánicos, que han llegado al final de su vida útil o han sufrido algún tipo de desgaste, son restaurados para que vuelvan a funcionar como nuevos. Este servicio, común en el sector automovilístico y de maquinaria industrial, implica una intervención complicada y una técnica que va más allá de una simple reparación.
De esta forma, los talleres especializados en la reconstrucción de piezas desmontan completamente el componente, limpian y diagnostican cada parte y reemplazan o reparan aquellas que estén defectuosas o gastadas. Finalmente, las piezas son ensambladas nuevamente, probadas para verificar su correcto funcionamiento y devueltas al cliente con la garantía de que están como nuevas.
¿Qué ventajas supone frente a la compra de piezas nuevas?
El principal punto a favor de este proceso es sin duda el ahorro económico.
Las piezas nuevas (sobre todo en el caso de coches de alta gama o de maquinaria industrial) pueden ser extremadamente caras. En comparación, la reconstrucción de una pieza suele ser mucho más asequible, llegando a ahorrar entre un 30% y un 70% del precio de una nueva. Pero las ventajas no son solo económicas; este método también tiene un gran impacto positivo en el medio ambiente.
En lugar de tirar las piezas usadas, la reconstrucción les da una segunda vida, lo cual ayuda a reducir una gran cantidad de desechos. Además, al no tener que fabricar una nueva pieza desde cero, se disminuye la demanda de materias primas, lo que a su vez reduce el consumo de energía y la huella de carbono asociada a la producción industrial.
Y por si fuera poco, también la reconstrucción de piezas y su reciente implementación en múltiples talleres también beneficia a aquellos que busquen reciclar o desguazar su coche, ya que esas piezas pueden ser reutilizadas.
¿Qué tipos de piezas se pueden reconstruir?
La reconstrucción de piezas no es aplicable solo a vehículos convencionales; de hecho, el abanico de componentes que pueden ser restaurados es bastante grande.
De hecho, Reconstruidos Mober lo deja bien claro: se pueden reparar cajas de cambio, turbos ¡e incluso motores! De esta forma, entre las piezas más comunes que se someten a este proceso encontramos:
- Motores.
Tanto en automóviles como en maquinaria agrícola e industrial.
- Cajas de cambios.
Imprescindibles para el funcionamiento de vehículos de todo tipo.
- Turbocompresores.
Piezas vitales en motores diésel y gasolina de alto rendimiento.
- Frenos.
Sistemas de frenos tanto de coches ligeros como de camiones y maquinaria pesada.
- Direcciones asistidas.
Importantes para la maniobrabilidad de cualquier tipo de vehículo.
- Piezas hidráulicas.
Fundamentales en maquinaria de construcción e industria pesada.
Eso sí: cada pieza reconstruida debe pasar por una serie de pruebas para garantizar que cumple con los niveles de calidad, asegurando que su rendimiento sea equiparable al de una pieza nueva.
¿Qué tecnología se usa para la reconstrucción de piezas?
El proceso de reconstrucción de piezas ha avanzado mucho en los últimos años gracias a la incorporación de nuevas tecnologías.
Uno de los avances más importantes es el uso de impresión 3D y escaneo 3D para la fabricación de componentes que ya no se encuentran en el mercado o que son difíciles de conseguir. Estos sistemas son capaces de crear réplicas exactas a las piezas originales, ayudando a los talleres a ofrecer soluciones a medida y a mantener maquinaria ya obsoleta en funcionamiento.
Además, el uso de máquinas de control numérico (CNC) es fundamental para restaurar piezas con tolerancias extremadamente ajustadas, como los componentes de los motores y las cajas de cambio. Estas máquinas tienen una mayor precisión en el mecanizado de las piezas, lo cual es clave para garantizar su buen funcionamiento una vez reconstruidas.
Otro avance importante es el uso de ultrasonidos y láseres para la limpieza de estas piezas. De esta forma, eliminan residuos y contaminantes sin dañar las superficies, algo que es muy importante para alargar la vida útil de los componentes.
¿Cómo funciona el proceso de reconstrucción?
El proceso de reconstrucción de piezas puede ser diferente según el tipo de taller y componente, aunque por regla general suele seguir estos pasos:
- Recepción de la pieza.
El taller recibe la pieza que debe ser reconstruida, ya sea directamente del cliente o del concesionario.
- Inspección y diagnóstico.
El primer paso es realizar un diagnóstico detallado de la pieza. Los técnicos desmontan el componente y examinan cada parte para identificar el origen del fallo o el desgaste.
- Limpieza.
Cada parte se limpia a fondo, utilizando tecnología avanzada como ultrasonidos o productos químicos especializados para eliminar cualquier residuo, corrosión o suciedad.
- Reparación o sustitución de partes dañadas.
Las partes defectuosas son reparadas o sustituidas por componentes nuevos, ya sea utilizando repuestos originales o fabricados mediante tecnologías como la impresión 3D.
- Montaje y prueba.
Una vez que todas las partes están listas, se procede a montar la pieza. Antes de ser entregada, la pieza reconstruida se somete a pruebas exhaustivas para verificar que su funcionamiento es óptimo.
- Entrega y garantía.
El taller devuelve la pieza reconstruida al cliente con una garantía, que suele ser similar a la que se ofrece en piezas nuevas.
¿Cuánto cuesta reconstruir una pieza?
Hemos hablado mucho del ahorro económico que supone reconstruir una pieza tanto para coches, como para maquinaria, destacando que se ahorra entre un 30% y un 70% menos que la compra de una pieza nueva. Sin embargo, no hemos hablado de números aún.
La reconstrucción de un motor puede oscilar entre los 1.200 y 3.500 €, dependiendo del tipo de vehículo y de los daños que presente. Para cajas de cambio, los precios suelen estar entre los 800 y 2.000 €, mientras que la reconstrucción de un turbocompresor puede rondar los 400 a 1.000 €.
Sea como sea, el ahorro está claro. Aun así, acudir a talleres especializados también tiene su añadido económico: algunos destacan más por su fama y reputación, por lo que sus precios pueden ser más altos que otros menos conocidos. Aun así, debemos entender que siempre que estemos pagando por la reconstrucción de piezas de calidad, estaremos tomando una buena decisión. Estas piezas deben ser tratadas, analizadas y sometidas a pruebas como mencionamos antes para garantizar tu seguridad ¡y eso no tiene precio!
Una opción muy demandada gracias a su ayuda al medio ambiente.
Como muchas otras cosas en este planeta, la reconstrucción de piezas ha dejado de ser en estos últimos años una solución de emergencia para convertirse en una opción atractiva desde el punto de vista medioambiental. Con la incorporación de nuevas tecnologías y la creciente conciencia sobre la importancia de reducir los residuos, el futuro de esta industria es muy prometedor. Intentar tratar, reparar y volver a usar todo lo que tenemos es una de las bases principales de la economía circular que todos deberíamos aplicar. Así que ya sabes: la próxima vez que tu coche presente problemas, recuerda acudir a una solución práctica, económica y sostenible ¡la reparación de piezas!