¿Conoces ya el teletrabajo parcial?

teletrabajo

El teletrabajo parcial es una modalidad laboral que ha cobrado relevancia en los últimos años, especialmente tras la pandemia de COVID-19, cuando muchas empresas se vieron obligadas a adaptarse a nuevas formas de trabajo.

 

¿Qué es el teletrabajo parcial?

El teletrabajo parcial es una modalidad de trabajo en la que el empleado divide su jornada laboral entre el trabajo presencial en las instalaciones de la empresa y el trabajo remoto desde su domicilio o cualquier otro lugar.

A diferencia del teletrabajo total, en el que el empleado realiza todas sus tareas de manera remota, el teletrabajo parcial implica que el trabajador esté físicamente presente en la empresa en ciertos días o momentos, mientras que el resto del tiempo trabaja desde casa o desde otro lugar.

Esto combina lo mejor de ambos mundos: por un lado, permite al trabajador disfrutar de la flexibilidad y comodidad del teletrabajo, y, por otro lado, mantiene un vínculo presencial con la empresa y el equipo, lo cual puede ser beneficioso para mantener el contacto social, la cultura empresarial y la colaboración directa en ciertos proyectos o tareas.

 

¿Cómo funciona el teletrabajo parcial?

En general, las empresas que optan por el teletrabajo parcial suelen establecer un acuerdo con el trabajador en el que se especifican las condiciones de esta modalidad.

Entre los aspectos más comunes que se acuerdan se encuentran:

Días de trabajo remoto y presencial: Se define cuántos días a la semana el trabajador trabajará de manera remota y cuántos en la oficina. Por ejemplo, puede acordarse que el empleado trabaje dos días desde casa y tres días en la oficina. Esto puede variar según la empresa y el tipo de trabajo.

Horarios: En algunos casos, el horario laboral puede ser el mismo tanto en remoto como en presencial, mientras que en otros se puede ajustar. Por ejemplo, el trabajador puede tener un horario más flexible cuando trabaja desde casa, siempre y cuando cumpla con las tareas asignadas y las horas laborales estipuladas. TimeNet, quienes facilitan sistemas digitales a las empresas, nos hacen saber que, además, es posible que la empresa contabilice el horario con una app que vigila el horario de los trabajadores.

Herramientas de trabajo: Para poder realizar el teletrabajo, la empresa debe proporcionar al trabajador las herramientas necesarias, como un ordenador portátil, acceso a los sistemas informáticos de la empresa, programas específicos, etc. Además, es fundamental contar con una buena conexión a internet y un espacio adecuado para trabajar desde casa.

Comunicación: La comunicación es un aspecto clave en el teletrabajo parcial. Las empresas suelen establecer sistemas de comunicación eficientes, como reuniones virtuales, chats corporativos, correos electrónicos, entre otros, para asegurarse de que el trabajo remoto sea igual de productivo que el presencial.

Supervisión y control: En el teletrabajo parcial, el seguimiento y la supervisión del trabajo pueden realizarse de manera remota. Muchas empresas utilizan herramientas de gestión de proyectos y de seguimiento de tareas para monitorizar el desempeño de los trabajadores sin necesidad de que estén físicamente en la oficina.

 

Marco legal del teletrabajo parcial en España

En España, el teletrabajo está regulado por la Ley 10/2021, de 9 de julio, de trabajo a distancia. Esta ley establece las condiciones y derechos de los trabajadores que realizan su labor de manera remota, ya sea total o parcialmente, y se aplica a todas las empresas que implementan esta modalidad de trabajo. A continuación, se detallan los aspectos más relevantes de la ley en relación con el teletrabajo parcial:

  1. Uno de los requisitos fundamentales para que el teletrabajo parcial sea válido es que debe formalizarse por escrito. Es decir, no basta con un acuerdo verbal entre el trabajador y la empresa, sino que debe existir un contrato o un anexo al contrato que especifique claramente las condiciones del teletrabajo parcial. Este acuerdo debe incluir aspectos como los días de teletrabajo y los días de trabajo presencial, el horario, las herramientas proporcionadas por la empresa, la compensación de gastos, entre otros.
  2. El teletrabajo parcial es voluntario tanto para la empresa como para el trabajador. Ninguna de las partes puede imponer esta modalidad de trabajo sin el consentimiento de la otra. Por lo tanto, si un trabajador no desea teletrabajar, la empresa no puede obligarle a hacerlo. Del mismo modo, si una empresa no quiere implementar el teletrabajo parcial, el trabajador no puede exigirlo como un derecho, salvo en casos específicos que estén estipulados en el convenio colectivo o en el acuerdo de empresa.
  3. Otra característica importante es la reversibilidad del teletrabajo parcial. Esto significa que tanto el trabajador como la empresa tienen derecho a volver al trabajo presencial total si así lo desean. Para ello, deben seguirse los procedimientos establecidos en el acuerdo inicial o, en su defecto, los que marquen los convenios colectivos aplicables.
  4. La ley establece que la empresa debe asumir los gastos derivados del teletrabajo. Esto incluye los costes de los equipos y herramientas necesarias para realizar las tareas desde casa, como ordenadores, teléfonos, conexión a internet, electricidad, etc. Sin embargo, el importe y la forma de compensación de estos gastos deben acordarse previamente entre la empresa y el trabajador y pueden estar regulados por convenios colectivos o acuerdos de empresa.
  5. Los derechos laborales de los trabajadores en modalidad de teletrabajo parcial son los mismos que los de los trabajadores presenciales. Esto significa que tienen derecho a las mismas condiciones salariales, de jornada, de descansos, de formación, de promoción profesional, etc. Además, la empresa debe garantizar que el teletrabajo parcial no implique discriminación ni limitaciones en los derechos del trabajador.
  6. La prevención de riesgos laborales también se aplica al teletrabajo parcial. La empresa tiene la obligación de garantizar que el trabajador cuente con un entorno de trabajo seguro y saludable, incluso cuando trabaje desde casa. Esto implica que debe evaluar los posibles riesgos que puedan existir en el domicilio del trabajador, como problemas ergonómicos, de iluminación o de conectividad, y tomar las medidas necesarias para minimizarlos.
  7. Un aspecto clave de la ley de teletrabajo es el derecho a la desconexión digital, que garantiza que el trabajador no esté obligado a estar disponible fuera de su horario laboral. La empresa debe respetar el tiempo de descanso del trabajador y no puede exigirle que atienda llamadas, correos o mensajes fuera de su jornada laboral.

 

Ventajas y desventajas del teletrabajo parcial

El teletrabajo parcial ofrece una serie de ventajas tanto para el trabajador como para la empresa, pero también presenta algunos desafíos.

 

Ventajas

Flexibilidad: El teletrabajo parcial permite al trabajador organizar mejor su tiempo y conciliar la vida personal y profesional. Al no tener que desplazarse todos los días a la oficina, puede ahorrar tiempo y reducir el estrés asociado al transporte.

Productividad: Muchas personas encuentran que trabajar desde casa les permite concentrarse mejor y ser más productivas, al estar en un entorno más tranquilo y sin las interrupciones típicas de la oficina.

Reducción de costes: Para las empresas, el teletrabajo parcial puede suponer una reducción de costes en términos de espacio de oficina, suministros y otros recursos. Además, los trabajadores también pueden ahorrar en transporte y otros gastos relacionados con el trabajo presencial.

Satisfacción laboral: La posibilidad de teletrabajar parcialmente puede aumentar la satisfacción laboral, ya que ofrece un equilibrio entre la flexibilidad y la socialización en la oficina. Los empleados pueden disfrutar de lo mejor de ambos mundos, sin sentirse aislados ni sobrecargados.

 

Desventajas

Desconexión social: Uno de los principales desafíos del teletrabajo parcial es la posible d-desconexión social. Al trabajar parte del tiempo desde casa, los trabajadores pueden perder el contacto directo con sus compañeros y la vida diaria de la empresa, lo que puede afectar a la cohesión del equipo y a la cultura organizacional.

Dificultad de supervisión: Para los supervisores y gestores, el teletrabajo parcial puede suponer un reto en términos de seguimiento y control del trabajo. Aunque existen herramientas para monitorizar el desempeño, la ausencia física puede complicar la evaluación del rendimiento.

Costes adicionales: Aunque la empresa debe asumir los gastos derivados del teletrabajo, el trabajador puede enfrentarse a ciertos costes adicionales, como el acondicionamiento de su espacio de trabajo en casa o el uso de recursos propios.

Desafíos en la desconexión digital: El hecho de trabajar desde casa puede dificultar la desconexión digital, ya que algunos trabajadores sienten la presión de estar siempre disponibles. Esto puede afectar a su descanso y bienestar.

 

¿Te gusta esta modalidad?

El teletrabajo parcial permite combinar días de trabajo desde casa con días en la oficina, ofreciendo lo mejor de ambos mundos.

Para que funcione bien, es esencial que empresa y trabajador acuerden por escrito las condiciones, como los días de teletrabajo, el horario y las herramientas necesarias. La empresa también debe cubrir los gastos del trabajo desde casa y respetar el derecho a la desconexión digital del trabajador.

Aunque el teletrabajo parcial tiene ventajas, como reducir desplazamientos y mejorar la productividad, también requiere buena planificación y comunicación constante para evitar problemas, como la desconexión social.

Es una opción flexible y viable para el futuro laboral si se gestiona adecuadamente.

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