La tecnología ha revolucionado el mundo de muchas maneras… y la verdad es que en todos los casos ha sido para bien, al menos desde mi punto de vista. No sabríamos cómo sería el mundo en caso de no haber “sufrido” la revolución tecnológica de nuestros días, pero estamos convencidos de que sería un mundo peor. No cabe la menor duda de que estamos hablando de la ciencia del siglo XXI, la que ha hecho de nuestras vidas algo mucho mejor. ¡Qué sería de nosotros sin la tecnología!
En este artículo, vamos a ir viendo, punto por punto, todas las áreas en las que la tecnología ha permitido que vivamos en un mundo mejor a día de hoy.
Primero: la tecnología mejora las comunicaciones
El sector tecnológico y sus avances han hecho posible que la comunicación entre las personas sea mucho más simple y más cómoda en los tiempos que corren. Varias de las grandes responsables de que eso sea así son las redes sociales, que desde luego han jugado un papel verdaderamente importante en el hecho de acercar a las personas y facilitar que interactúen entre ellas.
Además, la cantidad de redes sociales con las que contamos es enorme. En cuanto se empezó a desarrollar este campo, apenas teníamos dos o tres de ellas, pero ahora disponemos de una buena gama y cada cual elige la que le parece más útil y más divertida. Las ventajas de cada una pueden ser diferentes en algunos casos, pero el objetivo es común: acercar a cada persona lo que hay fuera de casa, el mundo exterior. Y ofrecer una vía para ponerse en contacto y conocer a gente que de otro modo sería imposible conocer.
Segundo. Mejora de la eficiencia laboral
La mejora de las comunicaciones hace posible que, en lo que respecta al ámbito laboral, se produzca una mejora considerable al implementarse la eficiencia de cada trabajador. Esa es la mejor noticia que podíamos recibir en un momento como el actual puesto que el mundo gira cada vez más deprisa y las empresas tienen la necesidad de ofrecer una respuesta cada vez más rápida a todas las personas que componen su clientela.
Además, y como no podía ser de otra manera, la rentabilidad de la empresa se ve reflotada gracias a todas las herramientas tecnológicas con las que contamos ahora. Los ordenadores actuales no tienen nada que ver con los que teníamos hace una década y también hay softwares mucho más sofisticados y que permiten que lo que antes se hacía en un par de días ahora solo requiera de un par de horas. Creemos que, si nos hubieran presentado hace una década toda la tecnología con la que contamos ahora, la hubiésemos catalogado como algo mágico o divino.
Al mejorar la rentabilidad y potenciarse la eficiencia de cada una de las personas que forman parte de una empresa, lo que estamos consiguiendo es que los costes para los negocios sean más pequeños. ¿Qué es lo que conseguimos con eso? Que nuestras empresas sean más competitivas en un mercado cada vez más difícil. La verdad es que ha sido un reto el hecho de poder seguir siendo competitivos en un contexto como en el que nos movemos (y que se ha visto afectado hace no demasiado por una crisis económica sin precedentes, la derivada del coronavirus).
Tercera. Llegada del comercio electrónico y el teletrabajo
Si alguien nos hubiera indicado que iba a existir la posibilidad de comprar cualquier cosa desde casa, casi con total seguridad no le habríamos creído. Este es uno de los campos que más se han desarrollado en los últimos años sin ninguna duda. Al facilitar la manera de pagar y hacer de ella algo completamente seguro, hemos conseguido que millones de personas se animan a comprar desde casa.
El teletrabajo ha sido otro de los grandes milagros que ha llegado a nuestra sociedad gracias a la evolución que ha seguido la tecnología en los últimos tiempos. Aunque es cierto que se ha incorporado de manera algo más habitual a la vida de la gente gracias a la irrupción del coronavirus en el mes de marzo de 2020, ya existía la posibilidad de teletrabajar antes de la pandemia. Y, de hecho, ya eran muchas las personas que tenían la posibilidad de trabajar desde casa antes de que el coronavirus hiciera acto de presencia en nuestras vidas.
Las dos cosas han llegado a nuestras vidas para facilitarnos la existencia. En el caso de la compra online, ha permitido que se fomente el consumo puesto que una persona ya no tiene que gastar mucho tiempo y dinero en acudir a una tienda física para comprar un producto que es de su interés. Ese fomento del consumo es lo que, en cierta medida, nos permitió dejar atrás definitivamente la crisis económica que se había desarrollado entre los años 2007 y 2008. En lo que tiene que ver con el teletrabajo, tiene una incidencia directa en la motivación del personal, que ya no llega estresado a trabajar por culpa del tráfico y que tiene la posibilidad de dormir un poco más y empezar su jornada laboral mucho más descansado.
Cuarto. Mejora de la seguridad en el trabajo
No por el hecho de que mencionemos la seguridad en el trabajo en cuarto lugar es menos importante este asunto, que también ha experimentado una mejora sustancial en los últimos años como consecuencia de la incidencia que ha tenido la tecnología en su desarrollo.
Uno de los principales peligros que presentaban sus puestos de trabajo durante el siglo XX era que los riesgos que debía soportar el trabajador en el ejercicio de su actividad no estaban lo suficientemente valorados, no había una conciencia muy desarrollada de todo lo que podía padecer un trabajador a lo largo de su jornada laboral. La tecnología ha ayudado a identificar riesgos y a protegernos ante ellos. Ahora, los productos y sistemas que existen para ello son muy sofisticados y la verdad es que se ha reducido tanto el número de accidentes laborales como el de muertes producidas en el trabajo a lo largo del año.
La metalurgia es uno de los sectores que más se ha beneficiado de todo lo que tiene que ver con la incorporación de la tecnología en lo que respecta a la seguridad en el trabajo. Estamos hablando de una actividad que conlleva un riesgo especial, que es el uso del fuego y de hornos que trabajan a altas temperaturas. Se trata de condiciones de las que no disponen otros puestos de trabajo y que han obligado a las empresas del sector, en los últimos tiempos y ya contando con la ayuda de la tecnología industrial, a desarrollar sistemas que promuevan la seguridad.
La termografía ha sido la tecnología industrial elegida para mejorar la seguridad de los trabajadores de la metalurgia tanto en España como en muchos otros lugares. Gracias a ella, somos conscientes de la temperatura que existe en los hornos y tenemos la capacidad, entre otras cosas, de prevenir incidencias. No obstante, echando un vistazo a la página web de Ibertronix, vemos que existen muchos usos y que en la fabricación de cemento, en la de vidrios, en la de yeso o incluso en el reciclaje de aluminio y zinc también es posible usar sistemas termográficos.
Hablamos de una de las cosas que ha permitido que la metalurgia continúe siendo una actividad eficaz y eficiente, porque no está de más recordar que todo lo que esté ligado a la seguridad de los trabajadores va a permitir que realicen su actividad con menos errores y menos riesgos. Recordemos que es en el momento en que existe riesgo cuando hacemos las cosas más despacio. Por ende, si apostamos por tener bien protegida a nuestra gente, seguro que los errores y las ineficiencias se reducen prácticamente al máximo.
En una noticia publicada en el diario La Verdad, se indica que la metalurgia española que más creció en 2020 en el extranjero fue la murciana. Y buena parte de esa eficiencia extra que se ha conseguido en este sector ha tenido mucho que ver con la mejora de la seguridad en el trabajo de todas las personas que forman parte de las empresas metalúrgicas. Sin ello, está claro que esta actividad no sería eficiente y, por ende, nuestra competitividad en el exterior no sería ni una pequeña parte de lo que realmente es en la actualidad.
Además, hablamos de un sector que, por si fuera poco, además de estar promoviendo la seguridad en el trabajo, está haciendo lo propio con lo que tiene que ver con el respeto por el medioambiente. En una información compartida por el BBVA en su página web oficial, podemos ver cómo encaja la sostenibilidad en la industria del metal gracias a valores como la eficiencia y el reciclaje, que tan importante son para completar una misión en la que todas las empresas deben colaborar con independencia del sector en el que se ubiquen y del tamaño que tengan.